Dichosa, la arena, que te escucha pasar,
Misma arena que la moja el mar.
Mar, que se lleva tu esencia
Tú mismo aroma… del otro lado
De la playa, un par de rocas
Se besan al caer. Después ya en la
Arena te miran y hacen el amor.
Te dejo pasar, pero obscurece,
Tus pensamientos atraviesan
Mi cerebro dejando fragmentos de,
Otros mundos, dejándote y dejándome.
Aun así, pasas sin verme, pero yo a ti,
Ya te he contemplado…
¡Qué hermoso! Sonido, expiran tus pies al andar,
¿Qué bala me ha de matar?
¿En qué ciudad hemos de vivir?
¿Para qué te deje?, Si yo sin ti, me he de morir.
0 Los que Comentan:
Publicar un comentario