Tenis en el cable.

Ayer, de pronto, de un momento a otro, todo cambio, rápido, como esta vida, pensé que era un sueño, pero ahora despierto (creo), veo que todo en lo que pienso es lo mismo… Nada cambia más que mi obsesión por tenerte cerca.

Ya no son las mismas prioridades, hace algunos meses, todos los viernes buscaba en el celular algún amigo con quien salir por algunas cervezas, hoy salgo buscando lo mismo pero las pláticas no son las mismas; hoy las pláticas son de todo lo que ha cambiado. Desde salud, hasta platicas de cómo es la cárcel, mi primo dice que es muy similar a los Estados Unidos.

Pero ahora, ya estoy más cercano de hijos, que de aquellas tardes de vacaciones, en las que no importaba más, que cuando era el día de ir a comprar los útiles, siempre sin pensar en los esfuerzos de mi madre, de mi padre. Entre semana las cascaritas con mi primo y amigos; hoy todo esto parece tan lejano y a la vez tan cercano, pero no pretendo dejarlo pasar.

Mi familia dice que no debo de tener hijos; “por mi problema” pero yo no pienso en otra cosa que no sea en cómo irlos educando. Así que tendré, que irme conformando con no ver a mi mujer por nueve meses, cada mes preguntando como estas que se te antoja, y es que así soy yo, y no puedo hacer nada más que esperar. Pero ya no pienso dejar pasar este tiempo, ya más de tres años sin algún cambio en mi camino, y ahí estas tu.

Veintiún años y apenas estoy reflexionando, pero como algunos dicen más vale tarde que nunca, no es así como yo pienso, pero que se le puede hacer. Si aquí el cambiante es el mundo. Pronto te veré, pronto extrañare.

Te amare, peleare, soñara, preguntare, regalos, besos abrazos, pronto, pero aun falta conocernos, te extraño, te conozco, te amo.

Tenis en el cable y todos preguntaran.

Ayer te conocí en otra persona, pensé que eras otra;

hasta que llegaste y me tocaste… pensé en tu mente y mi mente.

Eres conmigo y sin mí, parecieras de este mundo pero te detengo.

Te quiero conmigo. Por favor quédate conmigo,

hasta que sepamos algo, sabes que eres mía, sabes que pertenecemos,

hasta que culpemos nuestro genio, hasta que sepamos lo histórico,

aun sabiendo si tenias el tenis, en el cable…