Primero que nada, quiero pedir una disculpa por el retraso en esto de escribir, pero primero no me di un tiempo para escribir y cuando por fin me lo di no se me ocurría nada, así que después de aquel tiempo sin escribir les dejo este cuento. Que trate de escribir en mis ratos libres de mis “vacaciones”.
¿Le ha visto?, observa la foto que podría ser la suya, mientras una serie de rasgos, tan comunes, como ceja poblada, labios gruesos, pelo castaño, ojos grandes y color café claro, Jessica Rincón Palacios no lo podía creer sintió la sensación de ayudarla, sintió la necesidad de dedicar un poco, o un mucho quizá a buscar a esa chica, que el papel informativo indicaba que tenia 18 años, la verdad, es que se había enamorado de aquella chica.
Cuando llego a su casa, un poco cansado de la escuela, después de comer y platicarle un poco de su día a su madre omitiendo claro lo del anuncio, se dio a la tarea de buscar en Internet un poco de ella pero como era de esperarse no encontró mucho, lo único que logro encontrar fue un blog de una chica, pero no concordaba en nada con la chica del anuncio, así que desistió por esa noche.
Casi no pudo dormir pensando en todas las posibilidades que podían pasar si algún día la encontraba, pensó incluso en una vida, juntos, así que al otro día, fue a la escuela, y en aquella estación del metro, donde la vio por primera vez, se quedo contemplando el anuncio, se quedo ahí viéndolo, y después de un rato, lo quito, como si al quitar ese anuncio, evitara que alguien mas rescatara, su intención mas bien era quedarse con su foto, quedarse con sus datos…
Así pasaron las semanas en los días buscaba entre sus compañeras de la escuela, nombres, ojos, cejas, bocas, similares. Por las tardes buscaba datos en aquella ciudad, buscaba encontrarla, por unos días creyó haberla encontrado, pero no, solo era una Jessica mas, no su Jessica y, por las noches soñaba con ella, o simplemente, se quedaba horas viendo aquella mala impresión de su foto.
Pasaron muchas cosas, o mas bien las cosas siguieron pasando, los maestros de su escuela siguieron con la misma normalidad de siempre, su madre seguía quejándose por las mismas cosas, el árbol de su casa seguía creciendo, pero el seguía sin encontrar a su desaparecida, seguía pasándose horas buscándola ya sea en la calle o en el Internet hasta en ocasiones la buscaba en los periódicos al final en la nota roja siempre.
Pero llego el día, el día que no siempre llega, ese día que a veces todos buscan pero solo a veces llega. Un día que iba a buscarla a la escuela en el camino, justo en la estación del metro donde la vio por primera vez. Cuando la vio primero dudo, en acercarse, sabia que era ella pero no sabía si seguía perdida, no sabia si en verdad la rescataría, o ya alguien más la había rescatado, dudo mucho, pero al fin se decidió, y fue hacia ella, toco su hombro y le dijo -¿Jessica?-.
Ella solo dijo, ¿Eric?, tu estabas perdido.
6 Los que Comentan:
at: martes, agosto 04, 2009 dijo...
Nuevamente me encuentrtro en tu blog amigo, tu historia es magnifica y me hace recordar a una niña que al igual que tu un dia la vi y busque sobre ella y la encontre, pero creo que no me atrevo a hablarle, exelente escrito sigue asi
Fenix 20
at: martes, agosto 04, 2009 dijo...
La historia es muy buena, además...de que es parte de lo que siempre nos pasa..siempre andamos buscando a alguien, espero que muchas personas puedan encontrarla! Cuidate! Nos estamos leyendo! un abrazo
at: miércoles, agosto 05, 2009 dijo...
j
at: sábado, agosto 08, 2009 dijo...
Que linda historia...en realidad, quien no se ha enganchado con alguien que ve en la calle?
at: domingo, agosto 09, 2009 dijo...
Olaaaa!!
para serte sincera nO lei naDa jajaja, xQe me Da webaaa.. prO bnO...!!
tKmmmm...!!!♥ & ke paDre Qe tenGaz un ezpaciO dOnDe pdaz ezcribir c/ LibertaD...!! =)♥*
at: jueves, agosto 13, 2009 dijo...
WOW!!
debo decirte la última parte del relato es poderosa... esa relatividad..
hace que uno enloquezca y es tan vital..
Muy bello, Ricardo!!
Un saludo inmenso!!
pao
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