Mi suicidio

Quiero, no se que, tengo unas ganas brutales, de dejar todo, irme lejos de la ciudad, de su ruido, de sus suicidios, de la gente que poco a poco se muere sin saberlo, quizás solo sea por que en este momento estoy muy enfermo. Quizás solo sea que ya estoy cansado, de vivir tan rutinariamente, ya que últimamente, estoy cansándome demasiado rápido de mi, de ella, de esta asquerosa rutina; no cumplo con lo que debo, quizás, sea por que estoy lejos de ella, y debo decirle (si alguien la ve) que se debe cuidar mucho por que en este estado me puedo enamorar cada vez mas de ella.

Hay muchas personas que me critican por que soy muy negativo, no hay nada mas horrible que te critiquen a tus espaldas por cosas que son totalmente ciertas y, si lo soy, quizá sea tan negativo por el mundo que nos rodea, no se ustedes pero yo trato de no olvidar, por que justamente los que dicen que olvidemos, son todos aquellos que tienen cargos de conciencia, soy negativo, pero yo a diferencia de los que me critican por este defecto (para ellos), yo trato, de modificar este mundo, yo no paso mis tristes días, dibujándome un mundo feliz, por que simplemente no lo es.

Para compensar de cierta manera, mi “negatividad” como unos la llaman, trato de amar, pero en este momento, como contaba, estoy pasando por algo que algunos llaman desamor, Lope de Vega dice que el amor tiene fácil la entrada y difícil la salida, y solo los que han vivido el desamor pueden afirmar, las palabras de el, así que ahora estoy mas negativo que antes, y por eso es que escribí algo.

Algo que es un tipo de suicidio mental, ya que yo no me atrevería (al menos no por ahora) a suicidarme, así por que si, les dejo, mi suicidio, tal vez después renazca, de entre mis palabras, tal vez mi otro yo es el que escriba mis próximas entradas.

Por la noche.

Mi mano se derrama,

Se extiende hacia a ti,

No se detiene,

Cae por tu ombligo,

Pasa a tu espalda,

Sube, baja,

Por tu nuca, pasa,

Se detiene en tu cabello,

Mancha la almohada,

Y por abajo,

Ya va en la,

Alfombra,

Primer beso

Esta es la segunda entrega de la serie de “Primeras veces”, esta vez toca una parte importante de cualquier persona, esto alguna vez le pasa o les pasara a todos, eso creo, si no la verdad que vida tan vacía. Esto es el primer beso, de esto se ha hecho películas, canciones, poemas, pinturas, fotos, recuerdos. Así que aquí se los dejo, espero lo sientan, como lo sentí yo, o por que no recuerden como fue el suyo.

Es difícil tratar de recordarlo, pero empieza más o menos así. Recuerdo que eran vacaciones de verano (ya se lo que piensan, “esa película ya la vi.”), tenia entra 9 u 11 años, ella tenia 9, vivía en la ventana de enfrente del departamento de mi abuelita. Algunas veces la había visto pasar, ella me había visto pasa, pero nunca, habíamos cruzado miradas.

Un día que muchos llamarían “un día cualquiera”, Salí a jugar con mi primo futbol, a mi casi no me gusta ese juego, pero en México casi nadie juega otra cosa, así que lo acompañaba, yo me ponía de portero, y el me metía goles. Ese día, la vi pasar, Allison, así se llama, creo que para ese tiempo apenas estaba superando, lo de Mariana, pero volvió la misma sensación, mariposas en el estomago, manos sudorosas, cuerpo pesado, y todas aquellas sensaciones que ya conocen ustedes.

La vi pasar, fue amor a primera vista (acaso existe otra forma de amor), en ese momento mi primo gritaba gol, y mi corazón gritaba “esa niña” (aun no sabia su nombre). Pasaron varios días y, yo la veía pasar por debajo de mi ventana, o pasar por su ventana, preocupándome cuando llovía y no llevaba paraguas, preocupándome cuando su mamá la regañaba, preocupándome cuando me parecía verla mas delgada.

Pasaron muchos días, de día era el portero mas malo del mundo, de noche era el mejor soñador, de historias de amor, me gustaba esa sensación. Incluso no me enojaba cuando me maldecía mi primo por ser tan mal portero. Lo que aun no sabia, era que mi primo, estaba experimentando la misma sensación, solo que no era hacia Allison, era hacia su hermana, Mónica, solo que el su forma de expresarse, era lucirse como el mejor futbolista.

Un día, ambos no pudimos dormir, y ahí confesamos nuestro amor hacia aquellas niñas, e hicimos una promesa, al día siguiente les haríamos saber, que existíamos, y con un poco de suerte, tendríamos nuestra primera novia. Y así fue, al otro día dormimos ya con novia. Pasaron los días, eran buenos, jugábamos los cuatro, nos divertíamos, todo era muy bueno.

Me gustaban esos días, eran, poco mas que perfectos, nos la pasábamos muy bien, hasta una vez las invitamos a comer a nuestra casa, esa fue nuestra primera cita, seguro que hablo por los cuatro, aun conservo una foto que mi tío nos tomo a las dos parejas mas jóvenes de la casa, y puedo asegurar de nuevo, que las mas felices.

Una noche, que no podíamos dormir, mi hermana nos contó a mi primo y a mí, de las diferentes formas de besar, la mayoría me parecieron realmente asquerosos. Y de nuevo, pactamos mi primo y yo, como seria nuestro primer beso y elegimos el menos asqueroso, que algunos consideran el mas “tierno”.

Así que paso la noche, yo no pude dormir muy bien, imaginando la mejor manera, planee casi de manera quirúrgica, ese día, incluso no comí para que un hubiera mal aliento, me lave mas de tres veces la boca, y fuimos por ellas, mi primo y yo.

Y así fue, caminamos un rato, hablando de cosas, que interesan a esa edad, los programas de moda, los juguetes, los juegos etc. No sentamos en una banca, y cuando le iba a hablar, se me borro todo lo que tenia que decir, todo lo que había planeado se borro, y lo único que se me ocurrió fue preguntarle que si alguna vez había besado, su respuesta fue negativa. Así que me acerque a su boca, ella inclino su cabeza, yo me acerque mas, la distancia entre su boca y la mía era muy poca pero el recorrido fue muy lento, cerré los ojos no se si ella los cerro, subió mi pulso y, paso, algo en mi pecho se tenso, se rompió, mi boca se derritió, las larvas de mi estomago hicieron la metamorfosis, su mama, grito ¡Allison!…

Como ya es costumbre en mis escritos, les dejo un poema, un poema que escribí hace ya tiempo quizá no para ella, pero si para el amor, o por el, este es un poema para cuando te enamoras, y esa persona la sueñas, la quieres de lejos.

Te sueño.
Verte, quererte,
Quererte de lejos,
Quererte sin nada,
Con todo.

Sentirte, quererte,
Después amarte,
O tal vez besarte
Conocerte.

Quiero hablarte,
Pero me detengo,
Te veo y me detengo,

Te sueño y me despierto.

Rarezas.

Primero que lo primero, gracias, por sus comentarios, me agrada que les guste, lo que me gusta hacer, les quiero pedir un favor, lean, claro si pueden la entrada de “Noticia (no tan nueva)”.

Bueno, me pidieron que pusiera mi 7 “rarezas” así que las pondré, no se por que 7 como tampoco se por que rarezas, pero bueno yo no puse las reglas.

1. Mi primer rareza, seria la de tener que dormirme junto a la pared y viéndola, no se por que, tal vez es por que se siente fría, así como también volteo la almohada, cuando se calienta, para refrescarla un poco, no se por que lo hago; si al final resulto despertándome de indistintas formas, hasta a veces en el piso.

2. Me gusta mucho ponerme pegamento en las manos para después quitármelo, lentamente, y el residuo que logro quitar bien lo hago bolita y lo aviento. Hasta he tenido una especie de fantasía de ponerme en todo el cuerpo y hacer “mi otro yo”.

3. Me encanta ver el entorno de cuando una pareja se besa, desde la mujer u hombre muy religioso, que lo ven con cara de desprecio (aunque por dentro se estén muriendo de la lujuria), el niño viendo a la pareja con cara un poco de ilusión con otro poco de asco, hasta algún Voyeur como yo.

4. Me gusta la lluvia como a muchas otras personas, tal vez no sea rareza (aunque pera unos lo seria por mi edad), pero me gusta saltar de charco en charco, claro lo hago muy poco, por aquella maldita y estupida invención de los cerebros humanos que le dicen “pena”.

5. Me gusta esquivar las líneas de la calle, no pisarlas, al igual se siente bien cuando vas cruzando por un puente peatonal, correr y ver que no te atropellen los coches, es muy divertido, les invito a hacerlo.

6. Me gustan sensaciones, como, meter la mano en un bote de pintura, meterla en un saco de semillas (frijoles, lentejas, etc.), acostarme en el piso y sentir el frío, caminar descalzo en el pasto mojado, la arena mojada, el vacío que se siente en el estomago cuando vas en caída libre, el amor, el desamor.

7. Este ya lo conoce alguien, pero cuando me levanto, me pongo a gatas, en la cama y, apoyo mi cabeza, en la almohada, normalmente cuando no tengo ganas de despertarme,

Me encantaría, que me dejaran de comentario, o publicaran en su blog (en el caso que lo tengan) esta pequeña cadena, que como todas las cadenas con cada eslabón es mas grande, sus 7 rarezas.

También me gustaría que quitáramos la pena, que ya no seamos tan artificiales, que seamos mas personas, y menos plástico, claro que a veces es difícil, algunos dicen que somos lo que comemos, y ahora ya todos estoamos siendo, plásticos. Por ultimo les dejo un escrito no tan nuevo, una pequeña protesta hacia todo lo artificial.

Artificial.

Ay muchas cosas que
No te hacen perfecta,
Demasiadas que así lo hacen
Otras cuantas que me enamoran;
Pero sin duda,
Lo que me detiene
Es que estés,
Detrás de ese aparador,
Y siendo artificial.

Mi primer amor

Lo siguiente que escribiré, tal vez me arrepienta de hacerlo, tal vez no, trato a veces, claro, de no arrepentirme de lo que hago por que al fin y al cabo no sirve de nada arrepentirse, no sirve de nada darse golpes en el pecho mientras se ve a un crucificado, prefiero, mejor, ver hacia atrás, y tratar de corregirlo, por que tienes que formar un buen presente, si es que quieres un buen futuro, por que como decía Woody Allen “al fin y al cabo es el sitio donde pienso pasar el resto de mi vida” .

Esto que les presento es de una serie de “primeras veces” aquí tratare de plantar, mis primeras veces, por que me parecen interesante, ya que no siempre son como se supone que sean no siempre son dulces, no siempre son tristes, no siempre son “como deberían de ser”. También esto que escribo, tal vez no sean tal cual pasaron, por que tal vez no me acuerde, o mas bien quisiera decorarlas, también algunas veces agregare cosas desagradables, o agradables, para que sean mas de su agrado.

Así que empezare con esto que lleva por titulo, “Mi primer amor”, que mejor forma de empezar, que con tu primer amor, ya que el amor, pues es la forma natural de una persona feliz, así que empezare con el primer fascículo de esta serie.

Yo estaba en la etapa mas feliz de lo que hasta entonces era un niño, vivía como todo niño, jugaba a las “escondidillas”, “stop”, “avioncito”, “futbol”, cosas de niños, como todos los niños a esa edad, no jugaba con las niñas, ni siquiera platicaba con ellas, lo que hablaba con mis amigos, aunque ahora que lo pienso a que niña le hubiera gustado oír de, futbol, de resorteras, o simplemente del juego sangriento de temporada.

Un día simplemente, voltee a ver otra cosa aparte de mi mundo de niños, voltee a ver a una niña, su nombre… Mariana… no la puedo recordar muy bien, tal vez por tantas veces que trate de suprimir, su imagen. Lo que si puedo recordar, y mucho, fue esa sensación de mariposas en el estomago, aquella sensación de que te falta algo, aun recuerdo como en mi cuarto esa noche imploté y explote a la vez, ahora es fácil de describir esa sensación con una palabra, pero en ese momento, no existía en mi vocabulario esa palabra.

Durante muchas semanas, oculte mis deseos, de hablarle, de tocarla, de reírme con ella, evitaba verla cuando pasaba a mi lado, y por la tarde en casa no podía sacarla de mis pensamientos, hacia la tarea pensando en ella, esperando que fueran las 9 de la noche, para dormirme, y así al otro día verla, ver a mi preciosa Mariana.

Así pasaron días, noches, semanas, y meses, siempre con lo mismo tratando de ocultar esos impulsos, que cada día se hacían mas grandes, y lo único que se me ocurría, era tratarla como niño, para que notara de mi presencia, de algún modo, la empujaba, la jalaba del cabello, cosas que sin saber la alejaban cada vez mas de mi.

Un día, aconsejado, por los consejos de mi hermana mayor que yo, claro, me acerque a ella, mi aliento se extinguió por un momento, mi voz se tenso, mi cuerpo se hundió en un gran vacío, los borrachos en las cantinas brindaron en mi salud, y le di la declaración mas corta y a la vez mas extensa de mi vida, ni siquiera pensé lo que dije, solo salio de mi boca, solo dije, “te quiero, ¿quieres ser mi novia?”. Ese momento de espera fue el mas largo de mi vida, aun lo espero…

Te espero.

Quiero creer

Que te espero,

Que no me muevo,

Que me quedo,

Que no me voy,

Que seguiré aquí,

Hasta que tú me digas

O yo cambie de opinión,

Pero por ahora,

Aquí estaré,

Y no me refiero

Al lugar,

Si no al momento.

Noticia (no tan nueva).

El principio de incertidumbre, por el matemático Heisenberg, explica que no se puede determinar, simultáneamente y con precisión exacta, ciertos pares de variables físicas, como son, por ejemplo, la posición y la cantidad de movimiento de un objeto dado. En palabras sencillas, cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal.

Este Principio supone un cambio básico en nuestra forma de estudiar la naturaleza, ya que se pasa de un conocimiento teóricamente exacto (o al menos, que en teoría podría llegar a ser exacto con el tiempo) a un conocimiento basado sólo en probabilidades y en la imposibilidad teórica de superar nunca un cierto nivel de error.

En ese nivel de errores podemos poner, muchas cosas, como la música, la poesía, la pintura, los sentimientos, por que esto no se puede predecir, así que no se puede predecir que ritmo seguirá esta música, o que verso tendrá, la siguiente poesía, que óleo usara, el pintor, o por supuesto que pasara con el amor. Por lo menos a mi eso me da mucho gusto, ya que eso significa, que no todo esta escrito, que aun queda esa pequeña veta, a la que podemos voltear, y rectificar el camino, amar de nuevo, podemos hacer mucho, ya que aun estamos en este lugar que muchos llaman presente.

No se puede saber que va a seguir nuestro amor, pero si se puede saber, que existe en el, bueno eso depende de cada persona, en algunas personas hay locura, en otras pasión, en otras cuantas calor, y en muchas, frío. Pero esto no se puede calcular, ni siquiera predecir o por lo menos no del todo.

Así que les dejo algo que existe en mi amor, espero que les guste, y gracias a Heisenberg por darnos esperanza de que no todo es preciso, por darnos esa esperanza de que existe incertidumbre. Que todavía hay esperanza.

“En mi amor”

A veces mientras duermo,
Me levanto a matarte,
Acaricio seriamente tu cuello
Lo muerdo con mis manos,
Vulgarmente te ahorco,
Te estrujo, trato de lastimarte,
Pero no lo logro, solo duermo.

Al otro día, cuando despierto,
Tú tomas como “tierno”,
De mi parte, la manera
En que envuelvo tu cuello,
Nunca presumes lo que intento,
Quizás si lo sabes pero lo callas.

A veces mientras hablamos,
Paro el tiempo, te grito,
Te insulto, hasta a veces,
Te golpeo ya sea con el puño,
O con mi agria boca,
Llego sigo el tiempo,
Sigo hablando.

Terminas de escucharme,
A veces discutimos del tema,
Pero nunca, hasta ahora,
Has sospechado de mis insultos,
Ni siquiera, aun, te has ofendido,
De algún comentario.

Pero existen otras veces,
Hay veces donde me despierto,
Y te beso toda la noche
Con una ausencia tal como,
La de un muerto o un fantasma,
Te beso, recorriéndote
Sin odio solo con amor.

Al despertar, me reclamas,
Por que me sentiste ausente,
No sentiste ni una caricia,
O un beso, ni siquiera mi presencia,
No me sentiste…
Tal vez sea bueno, pero no malo.

También hay días en que
Te digo palabras de amor,
A veces de aliento, no de odio,
Te digo todo lo que siento,
Todo lo que te amo, pero;
Tu notas mi odio.

Sucede mas comúnmente de lo que creen.

Existen veces que en una amistad, pasan cosas que uno piensa que es amor y, que todo lo que uno pensaba que era un solo sentimiento de amistad, se transforma de tal manera que se enamora de esa persona, así que nos metemos en una decisión muy, muy, difícil; que serian por un lado decirle de lo que uno siente, lo que significaría un final inmediato de aquella amistad. O por otro lado esta, quedarse callado y, esperar, que un día se de cuenta de que harías todo por ella o por el.

Así que cuando uno esta “enamorado” de su amigo, lo pongo en comillas, por que muchas veces se confunden los sentimientos, así que uno comienza el predicamento, y el día en que se ve a esa persona, se le ocurre a uno muchas cosas, “Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte de beberte de pensarte”, “Me dueles. Mansamente, insoportablemente, me dueles. Toma mi cabeza, córtame el cuello. Nada queda de mi en este amor.”, “No es que muera de amor, muero de ti.”, Me doy cuenta de que me faltas y te de que te busco entra las gentes, en el ruido, pero todo es inútil.”. pero en eso momento, te sudan las manos, una sensación de derrota pasa por tu cuerpo, tu corazón se hunde en un vacío y solo puedes decir, “Hola, ¿que tal tu fin de semana?” y, así todos los días, los días se transforman en semanas, están en meses, que a su vez se hacen años, y tu ni siquiera te atreves a decirle te quiero al menos que sea en una época especial, como después de un abrazo por el nacimiento de un Dios.

Así que una vez que uno se enamora de un amigo o de alguien que no le corresponde, pues se empieza a desenamorar, hasta que llega un momento donde no quieres estar nadie: el desamor, el proceso donde uno ya asimila que no puede amar y va poco a poco odiando (o mas bien amando mas). Uno se fija cada segundo en el reloj esperando que allá acabado el día, y así pasan los días, hasta que llega una persona a robarnos de nuevo el corazón apenas recuperado. Y vuelve, la misma historia, al menos que esa persona detenga la secuencia y te ame.

Esto es para la introducción de un poema recién sentido, que recién golpeo mi cabeza, que recién escribe, se los dejo, y como siempre la misma invitación pera que lo amen, lo destruyan, lo asimilen, lo sientan, o simplemente lo lean.

Te pido un beso,

Más bien te lo compro,

Pide lo que quieras,

Coches, casas,

Joyas, dinero,

Te lo compro,

¡Piénsalo!, lo que quieras,

Por un beso.

Te doy mi cuenta en el banco,

Mis propiedades,

Un beso,

Solo pido una condición;

Cuando descubras mi estafa,

Mi cuenta en ceros,

Mi cartera vacía,

Encarcélame tras esos brazos,

Y quédate conmigo,

1, 2, 3 días,

Lo que quieras,

Solo quédate y bésame.

En el dia de los padres

Hola papá.

Quiero decirte que hoy que se celebra el día del padre, como casi todos los días de mi vida, te recuerdo mucho. Quiero, con esta entrada, agradecerte lo que hiciste por mi.

En primer lugar darme la vida... aunque no te la pedí. Pero ya que estoy acá, pues ni modo de no agradecerte la vida que me diste. Lo que más me gusta de este punto es que durante mi infancia y juventud nunca recurriste al argumento matador y manipulador del "YO TE DI LA VIDA", para causar en mí el sentimiento de culpa por mis comportamientos bizarros.

En segundo lugar quiero agradecerte que fuiste, quizá sin quererlo, un verdadero ejemplo de lo que es la tolerancia. Ejemplo que tomé a duras penas, pero que me ha servido de guía. Toleraste a mi mamá (que ya es decir mucho), toleraste que, aunque no eras creyente, te obligara a ir a misa todos los domingos y las odiosas semanas santas; toleraste a tus joditivos hermanos mayores y los amaste siempre; toleraste tus enfermedades y nunca te hiciste la víctima para causar lástima; toleraste los tratamientos médicos diagnosticados por un doctor para superar tu esterilidad (doctor que por cierto era homosexual, cosa que también toleraste); toleraste que tu único hijo fuese un retobado ratón de biblioteca, que no era bueno en las cosas que tú eras excelso: trompo, canicas, rayuela, box callejero, fútbol, y quizás la que más recuerdo: pulcritud, estilo y orden en tu forma de vestir; toleraste que yo tuviese la afición de subir a las altas montañas mientras tú temías a la altura y temías por mi seguridad; toleraste mis extravagancias, mis borracheras, mi descuido al usar tu auto, mi irreverencia para con la autoridad de mi madre, y mi independencia del ámbito paterno y materno; toleraste a tus nietos, al permitirles que te peinaran y despeinaran a su antojo, que influyeran en ti para que dejaras de fumar y que en tu vejez te inyectaran un poco del perdido brío.

En tercer lugar te agradezco el no haber sido un típico macho mexicano, lo cual también me sirvió de vivo ejemplo en una época en la que ser un macho era el paradigma por excelencia. Este ejemplo de anti-macho ha guiado mi vida para regir mi forma de actuar y para estar claro de lo que deseo para mis hijas, para mi compañera, para mi madre, para mis amigas y en general para toda mujer que cruza mi camino.

En cuarto lugar te agradezco todo el apoyo, moral y económico, que me diste para estudiar. Yo sé que aunque tú no terminaste ni siquiera la educación primaria, siempre quisiste que yo recibiera la mejor educación posible. Siempre, desde pequeño, alentaste en mí la pasión por la lectura, por los estudios y por la constancia en ellos.

En quinto lugar te agradezco que en tu última enfermedad permitieses que yo te tratara con ternura (algo que quizás tú no pudiste hacer conmigo, de lo cual no te culpo, pues entiendo que tenías algo así como alexitimia). Te agradezco que me permitieras invertir los papeles para cuidarte y tratarte como si fueras un niño.

Gracias por todo eso, papá.

Sé que no puedes leer este agradecimiento. Hace poco más de 12 años que dejaste de existir. Estoy convencido de que tu escencia como ser humano que vivió en esta roca no está en ningún lado oculto. Ni en el lugar que los religiosos llaman cielo (ni en el opuesto: infierno), ni en el nirvana de los místicos, ni flotando en en los cinturones de Van Allen que nos rodean, como lo pregonan algunos Nuevoereros. Tu escencia, con mucha certeza, está en dos sitios, uno físico y uno virtual:

1. Está en todas y cada una de mis células, en forma de ADN, del cual me heredaste una buena parte. De esta escencia dan fe algunos rasgos anatómicos y características fisiológicas, como la forma de la nariz y del mentón, así como en la adicción al café y en la fuerza física innata.
2. Está en mis recuerdos, en los ejemplos de vida que me diste y en mis formas de ver la vida; en la ausencia de religiosidad, en la tolerancia, en el respeto a las mujeres y en otras formas de comportamiento que honran lo que fuiste.

Resulta un poco triste que no te haya dicho todo esto (en una sola exhibición) mientras vivías. Me consuela el hecho de haber honrado tu paternidad mientras vivías. Pero ahora, plenamente consciente de tu ausencia, y del fantasioso tono en el que te escribo, te escribo este agradecimiento para que yo mismo pueda leerlo. También para que lo lean mis hijas e hijos, y en su momento mis nietos, y sepan lo que pienso de mi padre.

Una vez más, gracias papá.